Al igual que todos los mariscos, los langostinos constituyen una excelente fuente de nutrientes.
Estos crustáceos poseen proteínas de alto valor biológico como las de la carne y los huevos; su contenido en minerales, oligoelementos y vitaminas es variado y muy significativo, y las grasas, aunque no muy abundantes, son especiales al ser del tipo de las poliinsaturadas (como Omega-3, que el hombre no puede sintetizar por lo que debe ingerirlos en la dieta) así como ácido linolénico y derivados, tan importantes para las funciones estructurales del organismo. Tienen en general, muy buen contenido de calcio y son buena fuente de otros minerales esenciales para la salud.
UNA RECETA FACIL: LANGOSTINOS AL AJILLO
Dos libras de langostinos
una cabeza de ajos
una hoja de laurel
perejil picado
vino blanco
aceite
Pelar y picar los ajos, freirlos en el aceite hasta que esté doraditos. Una vez dorados los ajos añadir los langostinos y darles vuelta y vuelta en fuego medio.
Bajar el fuego y añadir vino blanco (un chorrito), el perejil picado y la hoja de laurel.
Una vez están listos los langostinos, si la salsa está muy líquida se puede añadir un poco de harina o bien pan rallado
Estos crustáceos poseen proteínas de alto valor biológico como las de la carne y los huevos; su contenido en minerales, oligoelementos y vitaminas es variado y muy significativo, y las grasas, aunque no muy abundantes, son especiales al ser del tipo de las poliinsaturadas (como Omega-3, que el hombre no puede sintetizar por lo que debe ingerirlos en la dieta) así como ácido linolénico y derivados, tan importantes para las funciones estructurales del organismo. Tienen en general, muy buen contenido de calcio y son buena fuente de otros minerales esenciales para la salud.
UNA RECETA FACIL: LANGOSTINOS AL AJILLO
Dos libras de langostinos
una cabeza de ajos
una hoja de laurel
perejil picado
vino blanco
aceite
Pelar y picar los ajos, freirlos en el aceite hasta que esté doraditos. Una vez dorados los ajos añadir los langostinos y darles vuelta y vuelta en fuego medio.
Bajar el fuego y añadir vino blanco (un chorrito), el perejil picado y la hoja de laurel.
Una vez están listos los langostinos, si la salsa está muy líquida se puede añadir un poco de harina o bien pan rallado
